El lunes 13 de agosto saltó la noticia de que la salud de Aretha Franklin era muy frágil. La reina del soul llevaba ocho años luchando contra un cáncer de páncreas y en las últimas semanas su salud se había ido debilitando hasta que el jueves 16 de agosto ha fallecido.
Sus familiares y allegados han estado junto a su cama, no dejándole sola ni un instante. De hecho su sobrino comentó a People que la cantante estaba tranquila e incluso hacía alguna que otra broma a pesar de su grave estado de salud.
En los últimos días también había recibido la visita de su amigo y compañero de trabajo Stevie Wonder, así como de su exmarido Glynn Turman. Por su parte Beyoncé sobre el escenario o Mariah Carey a través de las redes sociales habían pedido que se rezase por ella.